Existe una larga lista de desafíos ambientales en México que atender para este 2020. Entre los más urgentes están el detener la deforestación y conservar zonas prioritarias para la diversidad.
La construcción del Tren Maya será un tema candente. Además de que la consulta no cumplió con los estándares internacionales, no existen elementos que garanticen que no causará importantes afectaciones ambientales y sociales.

Detener la deforestación que avanza en varias regiones del país, garantizar la conservación de hábitats y especies amenazadas, atender las emergencias ambientales, impulsar el manejo forestal comunitario, cumplir con los compromisos globales para hacer frente al cambio climático y atender las causas que han llevado a que México sea uno de los países más peligrosos para los defensores de ambiente y territorio son algunos de los desafíos ambientales que el país tiene para este 2020.
El principal obstáculo que tendrá para enfrentar estos retos es el escaso presupuesto que se destinó para el sector ambiental para el 2020: 29 mil millones de pesos (alrededor de 1500 millones de dólares), suma que representa 56 % menos del dinero que se otorgó en 2015.

Además de los pocos recursos económicos con los que contará el sector ambiental para este año, el país tendrá que hacer frente a proyectos impulsados por el mismo gobierno, como la construcción del Tren Maya y una política energética basada en combustibles fósiles. El 2020, coinciden especialistas consultados por Mongabay Latam, será un año clave para que México tome acciones que reviertan el deterioro ambiental que vive el país.
México perdió 262 000 hectáreas de bosque natural en 2018, de acuerdo con los datos más actualizados del Global Forest Watch. Una de las principales causas de la pérdida de selvas y bosques es el cambio de uso de suelo que se realiza, sobre todo, para la expansión de la ganadería y la agricultura. En algunas zonas del país, la de forestación se asocia con el auge que han tenido cultivos como la soya, la palma africana o el aguacate.